La búsqueda de la felicidad es un objetivo que a todos nos preocupa, sobre todo cuando se trata de nuestros hijos y alumnos.
En el colegio para conseguir que las alumnas y los alumnos alcancen esa felicidad, hemos dado el primer paso los educadores. Ya no somos meros transmisores de conocimientos, somos guías, “sherpas”, maestros acompañantes, orientadores, facilitadores y vigilantes del desarrollo de cada alumno/alumna.
Para que todo el alumnado alcance esa felicidad, necesitamos responder a las necesidades educativas actuales. Por eso, hemos apostado por nuevas metodologías que nos ayudan a que el alumno tenga un papel más activo en su aprendizaje, conectado con el entorno para desarrollar su autonomía personal y social y así poder descubrir sus habilidades en la vida.
Por eso, programamos viajes al Polo Norte, creamos Empresitas, elaboramos guías de viaje, organizamos un rastrillo solidario “al ritmo del Congo”, colaboramos con la NASA, viajamos en el tiempo…
Que mejor manera de aprender disfrutando…
“Me lo contaron y lo olvidé, lo vi y lo entendí, lo hice y lo aprendí”
Confucio
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